A medida que las redes sociales se van entrelazando cada vez más con nuestras rutinas diarias, los cibercriminales las están utilizando para engañar a las personas con ofertas de trabajo falsas.
¿Qué son estas estafas de contratación en las redes sociales y cómo puedes detectar las señales de alerta?
Con el desempleo aumentando en muchos países alrededor del mundo, en particular en países como Colombia en el que el desempleo ha venido en aumento permanentemente, no es de extrañar que las estafas dirigidas a quienes buscan empleo sean cada vez más comunes.
Los ciberdelincuentes siempre están evolucionando sus tácticas para adaptarse a las últimas tendencias y, a medida que aumentan las búsquedas de empleo en las redes sociales, también lo hace el potencial de fraude relacionado con el reclutamiento.
Tipos de estafas laborales
Hay dos tipos principales de estafas laborales, pero todas tienen el mismo objetivo: engañarte para que les des dinero o tus datos personales.
El primer tipo implica la suplantación de identidad, en la que los estafadores se hacen pasar por reclutadores legítimos y se comunican contigo a través de WhatsApp, Telegram o plataformas de redes sociales como Facebook, LinkedIn o incluso por correo electrónico. Pueden usar logotipos robados y fotos de perfil de personas muy atractivas para hacerte creer que pertenecen a un departamento de recursos humanos o a una empresa de contratación.
El segundo tipo de estafa laboral implica anuncios de empleo falsos. Utilizando bolsas de trabajo legítimas, los estafadores publican ofertas de trabajo falsas para obtener su información personal. Facebook, con su amplia base de usuarios, es especialmente atractivo para los estafadores. Los cibercriminales explotan las funciones de la plataforma, como Grupos y Marketplace, para publicar anuncios de empleo falsos y acercarse a las víctimas potenciales.
¿Cómo puedes mantenerte seguro mientras buscas trabajo?
A continuación, se presentan tres indicadores claros de que una publicación de empleo o una campaña de reclutamiento podría ser una estafa:
- Ofertas no solicitadas y comunicación poco profesional: ten cuidado con las ofertas de trabajo no solicitadas, especialmente si no las solicitaste. Los empleadores legítimos siguen un proceso de contratación formal y no se comunicarán al azar en las redes sociales. Además, ten cuidado con los errores ortográficos, la mala gramática, los números de teléfono internacionales o las direcciones de correo electrónico de Gmail, Hotmail o Yahoo.
- Trabajo remoto bien remunerado: si la oferta de trabajo es «totalmente remota» y el salario parece demasiado bueno para ser verdad, es probable que se trate de una estafa. Los cibercriminales saben que muchas personas quieren trabajar desde casa y suelen ofrecer remuneraciones poco realistas para atraer a las víctimas.
- Solicitudes de pago o de información personal: la señal de alerta más importante es cuando te piden que pagues tasas de inscripción, cursos de formación o comprobaciones de antecedentes. Los empleadores legítimos no cobran a los solicitantes de empleo por los servicios de empleo. De hecho, es ilegal hacerlo. Tampoco te pedirán información personal confidencial, como tu número de identidad o los datos de tu cuenta bancaria, hasta que el proceso de contratación esté muy avanzado.
Para garantizar su seguridad durante la búsqueda de empleo, es importante confiar en tus instintos y ser cauteloso. Presta atención a las señales de advertencia y toma medidas proactivas para verificar la legitimidad de las ofertas de trabajo y de los reclutadores. Recuerda que todo lo que parezca o suene demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea.