• China ha celebrado un torneo de kickboxing entre robots humanoides

  • Los Unitree G1 pelearon, esquivaron golpes y se levantaron solos tras ser derribados

Lo que parecía un guion de Hollywood ya es realidad: China celebra el primer torneo de kickboxing entre robots humanoides

Hace apenas una década, imaginar combates de box entre robots era cosa de películas futuristas como Real Steel (2011). Hoy, esa fantasía ha dado un salto del cine a la realidad. China acaba de organizar un torneo de kickboxing protagonizado por androides humanoides, y lo que ocurrió en el cuadrilátero fue tan impresionante como inquietante.

El evento se llevó a cabo en Hangzhou y fue parte del CMG World Robot Contest Series, impulsado por China Media Group, el mayor grupo mediático estatal del país. La competición fue transmitida en directo por CCTV y otras plataformas oficiales, y ya puede verse un resumen del combate en la web de la Televisión Central de China.

Cuatro robots modelo G1, desarrollados por la empresa china Unitree Robotics, se enfrentaron cara a cara en combates uno a uno. Pero no se trató solo de fuerza bruta: estos robots mostraron una sorprendente coordinación, agilidad y equilibrio. Incluso realizaron maniobras acrobáticas como el kip-up, ese salto desde el suelo que en el mundo humano solo los atletas bien entrenados dominan.

Antes de lanzarse al combate, cada robot tuvo un tiempo de calentamiento para mostrar su repertorio: movimientos laterales, golpes directos y reacciones ante empujes. Luego, en el ring, se midieron en tres asaltos de dos minutos, donde solo puntuaban los golpes certeros al torso o cabeza. Las caídas contaban si no se recuperaban en menos de ocho segundos. El gran ganador fue el robot dirigido por el influencer Lu Xin.

Este peculiar campeonato tuvo lugar poco después de otro hito robótico en China: una media maratón en Pekín donde varios humanoides corrieron junto a miles de humanos.

Los G1 no son simples máquinas. Miden 1,30 metros, pesan 35 kilos y cuentan con 23 grados de libertad —hasta 43 en su versión educativa—, además de sensores avanzados de visión y movimiento. Están equipados con cámara de profundidad, LiDAR, micrófonos con cancelación de ruido, motores de alto par, y una CPU de ocho núcleos con conectividad WiFi 6 y Bluetooth 5.2. Todo sin cables visibles. Su velocidad puede alcanzar los 2 metros por segundo y su batería de 9.000 mAh les da unas dos horas de autonomía.

Según CCTV, cada robot puede ejecutar al menos ocho patrones de combate, con combinaciones como ganchos, rectos y patadas. Están diseñados para absorber impactos, evitar sobrecalentamientos y reincorporarse en segundos tras ser derribados.

China ya planea nuevas competiciones deportivas con robots humanoides para este mismo año, incluyendo un evento multideportivo en Pekín. Paralelamente, gigantes tecnológicos como Huawei y UBTech están trabajando para llevar estos autómatas a los hogares. El futuro, al parecer, ya no espera.