Leidy Lorena Arango Pérez, Coordinadora de Biblioteca Unisabaneta

Los pasados 21 y 22 de mayo, asistí en representación de UNISABANETA al Precongreso Estudiantil de Metodología de la Investigación del Colegio San José De La Salle, un evento que ya cumple dos años de articulación institucional con nuestra universidad y que proyecta a futuro una conexión significativa entre el ámbito escolar y la Educación Superior.

 

Tuve el honor de ser jurado evaluadora de las propuestas presentadas por estudiantes de grado décimo, quienes se preparan para participar en los encuentros de REDCOLSI. Esta experiencia me permitió no solo acompañar sus primeros pasos investigativos, sino también compartir recomendaciones que apuntan a mejorar la calidad y el rigor de los trabajos.

Entre los aspectos a destacar se encuentra la claridad comunicativa de muchos expositores, su esfuerzo por captar necesidades del entorno y transformarlas en objetos de estudio, así como el impacto social de las propuestas, varias de ellas enfocadas en soluciones ambientales, culturales y comunitarias. La sensibilidad y el compromiso de los jóvenes por su contexto resulta inspirador.

Como oportunidad de mejora general, señalé la importancia de validar la pertinencia de las fuentes bibliográficas utilizadas, promoviendo el uso de repositorios académicos y documentos con DOI. Además, es clave integrar un marco legal que respalde las propuestas, especialmente cuando estas implican procesos regulados por entidades como el INVIMA o que requieren el aval de profesionales acreditados (terapeutas, ingenieros ambientales, químicos farmacéuticos, entre otros).

Se conversó también sobre buenas prácticas en la presentación oral: evitar la lectura directa, reducir la saturación visual en diapositivas y cuidar la dicción en apartados en inglés. A nivel argumentativo, se enfatizó la necesidad de reconocer posibles falacias como generalización apresurada, el “vox populi” o “ad populum”, la causa falsa (post hoc ergo propter hoc), la apelación a la emoción, falsa correlación o falsa dicotomía o el sesgo de confirmación; recordando que una verdadera investigación también debe abrirse a lo que contradice o tensiona su hipótesis.

En cuanto a la estructura metodológica, fue importante subrayar la diferencia entre la justificación y el planteamiento del problema, la necesidad de construir objetivos precisos, y la posibilidad de anticipar resultados esperados desde las etapas iniciales del trabajo.

Desde la Biblioteca Institucional de UNISABANETA, vemos en estos espacios una valiosa oportunidad para aportar a la formación investigativa desde una mirada cercana, crítica y constructiva. Asistir como jurado no solo nos permite compartir conocimientos, sino también ampliar el alcance de nuestra labor académica, participando activamente en la consolidación de una cultura investigativa que trasciende los muros de la universidad y nos permiten hacer del territorio y la comunidad, un aula más, que propende a su vez, una formación integral en conversación con lo societal.

Eventos como este nos recuerdan que la universidad no empieza en la matrícula, sino mucho antes, en cada docente que acompaña, en cada bibliotecario que orienta y en cada institución que decide tejer comunidad para pensar el conocimiento como un camino compartido.

Porque investigar no es solo una técnica, sino una actitud ante el mundo. Y es allí, en el aula escolar, donde muchas veces nace.