La paradoja de la IA: Errores que impulsan una nueva demanda de expertos

Alvaro Abril, Coordinador de Comunicaciones Unisabaneta

La Inteligencia Artificial ha prometido eficiencia y reducción de costes, pero sus errores y «alucinaciones» han generado una inesperada necesidad de profesionales. Estos expertos se dedican a corregir las fallas de la IA, una labor que se ha transformado en un sector de gran demanda y alta rentabilidad.

La Inteligencia Artificial: Cuando sus fallos generan una nueva oportunidad

La Inteligencia Artificial (IA) prometía eficiencia y un notable ahorro de costes. Sin embargo, sus errores y las llamadas «alucinaciones» han abierto un nuevo y lucrativo nicho de mercado: la demanda de expertos dedicados a corregir estas imperfecciones.

Estos profesionales se encargan de depurar y ajustar el comportamiento de la IA, asegurando su fiabilidad. Una necesidad que ha convertido esta especialización en un negocio de alta demanda y gran rentabilidad.

El Costo de la Prisa: Errores de la IA Crean una Nueva Demanda Laboral

Cada vez más empresas que intentaron sustituir empleados por agentes de IA están descubriendo que los fallos pueden salirles muy caros. La prisa por adoptar la inteligencia artificial sin un análisis profundo ha generado una demanda inesperada de expertos capaces de solucionar los problemas que estas tecnologías provocan.

Adelantarse está costando caro. Aunque se ha hablado mucho de cómo la IA está sustituyendo a trabajadores, la realidad es que quienes han apostado por reemplazar empleados humanos demasiado pronto, se han encontrado con que la IA comete numerosos errores. Datos recientes indican que los agentes de IA pueden equivocarse hasta un 70% en tareas complejas, lo que evidencia que su fiabilidad aún está lejos de ser perfecta.

La Inversión Inesperada: Cuando el Ahorro de la IA se Convierte en Sobrecoste

Empresas que despidieron a personal para ahorrar costes con la Inteligencia Artificial están descubriendo que los fallos de esta tecnología pueden salir caros. Cuando la IA no cumple con las exigencias mínimas de las tareas, la inversión inicial se transforma en un gasto inesperado.

El fenómeno de la «alucinación» y el contenido genérico

El profesor Feng Li, decano asociado de la Escuela de Negocios Bayes, explica a la BBC que la IA «también tiene muchos casos en los que puede ‘alucinar’, generando contenido irrelevante, inventado o inconsistente».

Li destaca que, aunque parece una opción rápida, la IA «rara vez tiene en cuenta la identidad única de la marca» o los objetivos específicos de conversión, lo que resulta en un contenido genérico que puede perjudicar la reputación y eficacia de la empresa.


 

El Negocio de Arreglar Errores de la IA

En este escenario, algunos profesionales han encontrado una mina de oro en la reparación de los fallos de la IA. Estos expertos, a menudo contratados a última hora como último recurso antes de una entrega, cobran tarifas elevadas.

El supuesto ahorro que prometía la Inteligencia Artificial termina convirtiéndose en un sobrecoste significativo, ya que la necesidad urgente de solucionar estos problemas dispara los precios de los servicios de los expertos.

El Alto Precio de la Prisa con la IA: Un Caso Real

Sophie Warner, copropietaria de la agencia británica Create Designs, lo tiene claro: «A menudo tenemos que cobrar una tarifa de investigación para averiguar qué ha fallado, ya que [los clientes] no quieren admitirlo». Explica que corregir los errores de la IA lleva mucho más tiempo que si hubieran consultado a profesionales desde el inicio.

Warner recuerda un caso específico donde un cliente, por ahorrarse solo 15 minutos en la actualización de su web, usó ChatGPT para generar un fragmento de código. La consecuencia fue grave: solucionar el error les costó unos 400 euros y su negocio online estuvo inactivo durante tres días. La búsqueda de un ahorro mínimo se tradujo en pérdidas significativas.


 

El Costo de la Inconsistencia: Arreglar Errores de IA a $100 la Hora

El alto precio de corregir los fallos de la Inteligencia Artificial es una realidad. Sarah Skidd, gerente de marketing de producto, compartió en LinkedIn su experiencia al ser contratada para revisar urgentemente el texto de un sitio web del sector hotelero, generado con IA. «Dediqué unas 20 horas a reescribir el texto, cobrando 100 dólares por hora«, explicó Skidd, aclarando que no fueron «pequeños cambios», sino una necesidad de «rehacerlo todo» para darle consistencia.

Lejos de temer a la IA, Skidd afirma que no le asustan herramientas como ChatGPT «porque son muy básicas a la hora de escribir textos». En una línea similar, la escritora Sarah Taslik comentó en la misma plataforma cómo una empresa generó 50 artículos con IA y la contrató para revisarlos: «Necesité dos meses enteros para reescribirlos».

Estos casos evidencian que, aunque la IA promete eficiencia, su falta de precisión y consistencia genera una demanda considerable y bien remunerada de expertos humanos.


 

IA Más Humana: Una Nueva Fuente de Ingresos

La corrección de la Inteligencia Artificial va más allá de solo arreglar errores o «alucinaciones»; se trata de humanizar el contenido que produce. Estos profesionales han encontrado una nueva y rentable fuente de ingresos en esta labor.

Kashish Barot, redactora en la India, explicó a la BBC que su trabajo consiste en editar textos generados por IA para clientes estadounidenses, con el objetivo de que «parezcan más humanos». Barot enfatiza que «una buena edición, al igual que la escritura, lleva tiempo porque hay que pensar y no seleccionar como la IA». Añade que la inteligencia artificial «no comprende bien los matices porque solo selecciona los datos», lo que resalta la necesidad de la intervención humana para añadir profundidad y autenticidad al contenido.

Una Nueva Oportunidad Laboral: Editores de Contenido IA

Este fenómeno ha abierto una nueva vía para profesionales que antes se dedicaban a crear contenido original. Ahora, la edición de textos generados por IA se ha convertido en una fuente de ingresos adicional e incluso mejor remunerada, especialmente por la urgencia con la que suelen requerirse estos servicios.

El trabajo de estos expertos es esencial para las empresas que buscan mantener la calidad y autenticidad de su comunicación. A pesar de la automatización, la intervención humana es clave para asegurar que el contenido cumpla con los estándares de la marca y resuene con su audiencia.